15 Consejos si viajas a… Roma

Si decides viajar a la Città Eterna, pueden serte útiles estos consejos que en su día me ayudaron a sacar el máximo provecho a mi visita. Eso sí, no te olvides de incluirlos en los 10 consejos generales de todo viaje.

1. Evita ir en verano. Si bien es cierto que es la temporada de las vacaciones por excelencia, también es la temporada de la invasión de turistas y del calor sofocante. La capital alcanza altas temperaturas en los meses estivales y en las ruinas escasean las sombras en las que buscar cobijo, además que tendrás que caminar mucho. La mejor estación es primavera pero en otoño hay menos turistas, aunque llueve más y el frío puede ser incómodo.

2. Haz tu propio audioguía. En la página de Audioviator puedes descargarte gratuitamente audioguías de Roma. Es un proyecto de colaboración entre internautas y tú mismo puedes contribuir con la grabación de un nuevo audio. No está toda la información de la ciudad pero sí de sus lugares más importantes. Descarga el archivo y mételo en el móvil para consultar la guía en cualquier momento.

3. Lleva provisiones fotográficas. Si eres de los que lleva la cámara de fotos y una batería, cuando viajes a Roma asegúrate de que sales siempre con esa batería extra cargada. Una tarjeta de memoria adicional también es una opción muy recomendable. No solo están los lugares turísticos que hay señalados en las guías, a cualquier paso que das puedes encontrarte una ruina romana no conocida. Por no hablar de la cantidad de iglesias y monumentos que hay por toda la ciudad.

4. Cuidado con el tráfico. Esto es lo que más te sorprenderá al llegar a Roma. Ármate de valor y paciencia a la hora de cruzar un paso de cebra, ¿la razón? Los romanos necesitan urgentemente clases de seguridad vial. Las motos cruzan cuando el semáforo se abre para los peatones y los esquivan, los coches se amontonan sin respetar los carriles… La solución es esperar en un paso de cebra hasta formar un grupo importante de personas y pasar todas juntas.

5. Recorre la ciudad andando. Esto contradice el punto anterior, sí, pero no tienes nada que temer si tienes cuidado. Roma tiene como transporte público la red de metro, de tranvía y de autobuses pero la magia reside en pasear por sus calles, encontrar caminando las ruinas y otros rincones y descubrir qué lugares fueron escenario de películas y anuncios publicitarios. Recuerda llevar calzado muy, muy, muy cómodo.

6. Prepara la cartera. Roma es cara, muy cara. Y no hablo solo de las tiendas. Por experiencia, en algunos restaurantes tratarán de cobrarte más por cosas que no has pedido, como el pan; comprueba la cuenta antes de pagar. Lo mejor es comer en los locales menos céntricos o turísticos, comprar pizza al taglio («al corte») o comida para llevar de los mercados, donde el precio ya está cerrado. Tampoco compres regalos en la primera tienda que encuentres, hay muchas y con precios muy variados.

7. No compres botellas de agua. Mejor dicho, compra una pero rellénala. El gasto diario en agua no es rentable, una botella pequeña ronda los 4 euros en las tiendas céntricas. Para solucionar la sed, lo mejor es ir llenándola en las numerosas fuentes públicas que encontrarás por toda la ciudad. El agua de roma es fresca, limpia y apenas tiene sabor.

8. Pasta, Gelato, Pizza, Café, Limoncello, Piadina… No te vayas sin probar las bebidas y platos típicos de la rica gastronomía italiana. Saborea la pasta y su grado exacto de cocción, la cremosidad de sus helados, las verdaderas pizzas de masa fina y crujiente con infinidad de quesos e ingredientes, el intenso expresso o el espumoso cappuccino de una terraza con vistas, los licores y el limoncello que venden en el mercado de Campo dei Fiori, la piadina (crêpe italiana) de Nutella… y mucho más.

9. Vigila la cartera en el metro. Aunque por la calle verás policía en cada esquina, la mayoría de las veces hasta en grupos de ocho guardias, los carteristas abundan en la hora punta del metro (antes de las 9:30h y de las 17:30h a las 19:30h). De todos modos, recomiendo el uso del metro, bus o tranvía solo para acudir al Vaticano, la zona más alejada del centro, el resto de Roma se puede visitar caminando y el transporte público está siempre abarrotado.

10. Evita las colas del Vaticano. Los Museos Vaticanos son importantes y dignos de admirar, más allá de la archiconocida y espectacular Capilla Sixtina. Pero las colas que se forman en la entrada durante casi todos los meses del año pueden echar para atrás hasta al más paciente. Por ello, puedes comprar las entradas en la web y aprovechar el tiempo para visitarlos con calma. Eso sí, la entrada no incluye la visita a la Basílica de San Pedro.

11. Evita las colas del Coliseo. La entrada del Coliseo es la misma que la del Foro Romano y el Palatino, es decir, por 12€ puedes ver los tres lugares. Puedes comprarla en cualquiera de estos tres puntos pero la diferencia puede ser muy grande. Las colas en el Coliseo son las hermanas pequeñas de las del Vaticano, para evitarlas solo tienes que comprar la entrada en el Foro o el Palatino, más descongestionados, y accederás directamente a los tornos de entrada del famoso anfiteatro.

12. Evita los museos los lunes. Más que nada porque están cerrados. Además, muchos cierran también los domingos por la mañana. Y, especialmente los domingos, ten cuidado con las iglesias pues es el día oficial de impartir misa y se sentirán molestos con la presencia de turistas. Sin embargo, el primer domingo de cada mes los Museos Nacionales de Roma ofrecen entrada gratuita.

13. Sé tajante con los vendedores ambulantes. Hay cientos a cada paso, tratarán de venderte lo que sea y no pararán de acosarte hasta que compres algo. Diles que no y niega con la cabeza, aunque te parezca que suenas borde, es la única manera de conseguir que se vayan. Si niegas de manera tímida, te seguirán unos cuantos metros.

14. Consulta los eventos que hay durante tu viaje. Comprueba qué ocurrirá en Roma en los días que la visites, puedes llevarte grandes sorpresas. Es una capital y como tal, los conciertos, exposiciones y representaciones son habituales. Si algo te llama mucho la atención, reserva las entradas para evitar colas y precios más altos. Además puedes consultar la web Zero o comprar el fascículo Roma c’è, en italiano, que sale los miércoles e informa de todas las actividades que hay en la ciudad durante la semana.

15. Reserva tiempo para descansar. Aunque tu viaje sea exprés y no pares quieto en toda la mañana, aprovecha algún momento de la tarde para descansar. A Roma no se va con prisas y de hecho se recomienda volver, siempre descubrirás algo nuevo. Puedes descansar paseando tranquilamente por sus calles y entrando en alguna casa que deje ver su patio decorado o también puedes tumbarte en el Circo Massimo, en sus diferentes parques o sentarte en una terraza a observar la bulliciosa vida romana.

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