Portugal es nuestro país vecino y esta cercanía ayuda a que el flujo de turistas españoles sea constante. En 2016, las pernoctaciones españolas en territorio luso aumentaron un 15’2% , después de perder un importante porcentaje en los años anteriores por los elevados precios de los peajes.
Pero eso forma del pasado y si tienes idea de visitar Oporto, la tercera ciudad de Portugal más poblada, quizás te puedan servir estos consejos. No olvides incluirlos a los 10 consejos generales de todo viaje.
1. Prepara tu viaje con antelación. Al contrario de lo que ocurre con otras ciudades, puedes recibir información turística de Oporto incluso antes de llegar a la ciudad. Los responsables oficiales de turismo envían publicaciones, planos y guías para el viaje si lo solicitas en las siguientes direcciones de correo electrónico: embmadrid@emb-portugal.es, info@visitportugal.com y turismo-portugal@icep.net. Además, en la página de visitPortugal existen folletos digitales para descargar en diferentes idiomas.
2. Es sencillo encontrar alojamiento. Oporto es uno de los destinos más requeridos para quienes viajan a Portugal pero aún es relativamente sencillo encontrar alojamiento en cualquier fecha; aunque siempre es recomendable reservar con antelación para evitar sorpresas, sobre todo si son fechas festivas. Pero si quieres desligarte de los hoteles, existen opciones más baratas e igual de buenas. Los apartamentos del centro histórico no pueden ser mejores en relación precio/calidad que ofrecen y podrás disfrutar de la ciudad como un local. También hay hostales o habitaciones céntricas cuyos precios empiezan desde los 10€ por cama; solo es cuestión de buscar.
3. Si llegas en coche, reposta antes. Ya hemos hablado del daño que hizo el precio de los peajes al turismo español pero otro elemento que puede afectar es el precio de la gasolina. Si llegas en coche desde España, acuérdate de llenar el depósito antes de cruzar la frontera. La gasolina en Portugal es bastante más cara que en el territorio español; los impuestos suponen el 60% del precio por litro de gasolina y el 50% en gasóleo, y sumado a los costes fijos de distribución, hace que los portugueses paguen una media de 15 céntimos más que los españoles. En esta web puedes consultar el precio de la gasolina de España y de Portugal. Tu bolsillo lo agradecerá.
4. Calzado cómodo para enfrentarte a la ciudad. Este consejo es válido para cualquier viaje pero si vas a conocer Oporto, acuérdate de seguirlo. La ciudad se ha ido construyendo sobre un desnivel en la desembocadura del río Duero y son numerosas las cuestas que hay entre la zona del puerto (Ribeira) y el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Llevar calzado cómodo, transpirable y con una buena suela te ayudará a combatir el cansancio y los tradicionales adoquines portugueses, que se vuelven más peligrosos y resbaladizos cuando llueve.
5. Muévete con la Andante. Para moverte por el transporte público necesitas la tarjeta Andante, que podrás comprar en el aeropuerto, kioscos, la oficina de turismo y en las estaciones de metro. Recuerda que la red de transporte se divide por zonas y que la mayoría de los lugares de interés turístico están en la zona 2. Esta tarjeta sirve para utilizar el metro, los autobuses y los trenes de cercanías de la ciudad (los tranvías se pagan aparte) y tiene dos variantes turísticas. La Andante 24 permite utilizar el transporte de forma ilimitada durante 24 horas por la zona que escojamos (Z2: 4’15€ más 0’60€ por tarjeta) y se puede recargar por bloques de 24 h.; es perfecta si vas a estar solo un día en Oporto. La Andante Tour permite el uso ilimitado de la red de transporte durante 24 (7€) o 72 horas (15€), por lo que no es recargable pero su precio no varía en función de las zonas que elijas. Por último, si compras la Andante 24 en una máquina del metro, recuerda que «título» se refiere por cuánto tiempo la quieres recargar y no significa el número de tarjetas (cartão) que queremos.
6. Callejea y piérdete. Aunque el metro de Oporto sea uno de los más modernos de Europa y la manera más sencilla y rápida de moverte, la ciudad se puede conocer a pie. De hecho, es más que aconsejable porque mientras caminas de un lugar turístico a otro puedes descubrir rincones con mucho encanto, donde no llega ni el metro ni los buses ni el tranvía. Oporto está llena de callejuelas con fachadas de colores y al no ser una ciudad tan repleta de turistas como otras, podrás caminar con tranquilidad y te ahorrarás el dinero que cuesta la tarjeta Andante.
7. ¿Y un viaje en barco? Los paseos en barco por el río Duero se han convertido en la actividad turística por excelencia. Son numerosos los visitantes que quieren montar en un rabelo, los barcos tradicionales de la zona que transportaban las barricas de vino de Oporto, para conocer la ciudad desde otro punto de vista y ver los siete puentes que cruzan a uno y otro lado de la ribera y que dan a Oporto el sobrenombre de ‘La ciudad de los puentes’. En la Avenida de Diogo Leite, paralela al río, hay varios puestos donde se venden estas excursiones en barco, con un precio entre los 8 y los 15€ por persona según el tipo de recorrido y la duración. Pero si quieres reservarlo con antelación para evitar problemas con la disponibilidad, sobre todo en días festivos, la web Oporto.net ofrece dos tours de diferente precio y ruta para reservarlos antes de viajar.
8. Ahorra dinero en los lugares turísticos. Si vas a pasar más de tres días en la ciudad o tienes interés en ver la mayoría de museos o lugares de interés de Oporto, otra tarjeta que te será de gran utilidad es la Porto Card. Esta tarjeta te servirá para entrar gratuitamente o con descuento a los lugares turísticos y se vende en las oficinas de turismo en dos modalidades, con diferentes períodos de validez: con transporte (24 horas: 13 € / 48 horas: 20 € / 72 horas: 25 €) o sin transporte público incluido (24 horas: 6 € / 48 horas: 10 € / 72 horas: 13€). Tienes que saber que la Porto Card es de uso personal e intransferible y que solo sirve una vez en cada monumento, aunque si coges la versión con transporte podrás usar la red de transporte público de forma ilimitada. Cuando la compres, te darán un mapa y un folleto con los lugares a los que se puede entrar con esta tarjeta y si son gratuitos o se aplica descuento (desde el 10% al 50%). También incluye descuentos en tiendas de recuerdos y productos típicos, restaurante, autobuses turísticos y excursiones en barco por el Duero.
9. Se come y cena antes que en España. Como en el resto de Europa, en Portugal se come antes que en España. La hora de comer (almoço) comienza a las 13 horas y hay restaurantes que cierran la cocina a las 14:30h., por lo que no esperes mucho tiempo para sentarte a la mesa. Por otro lado, el horario de la cena (jantar) comienza a las 20 horas hasta las 21:30 h. dependiendo de locales, ya que en la zona de Ribeira algunos son más flexibles y cierran sobre las 22 horas. Para evitar sorpresas, recuerda no retrasarte mucho.
10. Los aperitivos se pagan. Relacionado con el anterior punto, ten cuidado a la hora de sentarte para comer. Antes de que te traigan la comida y para aliviar la espera, te pondrán aperitivos como queso, aceitunas, panecillos, paté… ¡pero no son gratuitos! Pensar que es un regalo por parte del restaurante es un error típico de los turistas; si los comes, los pagas. Si no quieres llevarte la sorpresa en la cuenta, pide al camarero que los retire cuando los lleven a la mesa.
11. Degusta la cocina portuense. En Oporto hay restaurantes para todos los gustos y presupuestos, pero recuerda que en la zona del puerto pagarás más caro por disfrutar de las vistas. El plato estrella portugués es el bacalao y es típico comerlo ‘a la à Gomes de Sá‘, desmigado en leche y horneado con ajo, cebolla y patatas; sin embargo, hay otros platos propios de la cocina portuense. Puedes probar las ‘tripas à moda do Porto‘, similar a la fabada con callos; ‘polvo à lagareiro‘, pulpo que se pasa por la brasa después de hornearlo o la ‘francesinha‘, un sándwich relleno de ternera, jamón, queso y salchicha bañado con salsa picante. No te olvides de la repostería porque tienes que probar los ‘pasteis de nata‘, unos pasteles de crema de nata que recuerdan a los pastéis de Belém de Lisboa y el ‘salame de chocolate‘, un postre de chocolate y galletas que se sirve en rodajas como si fuera un salami. Por supuesto, puedes acompañar todo con un buen vino de Oporto.
12. No te olvides de Vila Nova de Gaia. Es imposible no fijarse en la ciudad que hay al otro lado de la ribera de Oporto. Vila Nova de Gaia se ha convertido en la segunda ciudad más poblada de Portugal, por detrás de Lisboa y desbancando a su vecina de enfrente, y en ella están las bodegas de vino tipo oporto. No dudes visitar alguna de ellas para poder conocer el producto más famoso de la zona; el precio no suele ser muy alto (a veces viene incluido al comprar el billete del autobús turístico o el de la excursión en barco) e incluye visita a la bodega y degustación. Como curiosidad, casi todas tienen nombres o apellidos ingleses porque fueron quienes las crearon tras quedarse sin importación de vino en el siglo XVII, en la guerra contra Francia. Y al mezclar la uva de la zona del Alto Duero con aguardiente o brandy, se creó el vino oporto.
13. La ciudad de los locales con encanto. Pero si algo caracteriza a esta ciudad, además de su gastronomía o el vino oporto, son los secretos que esconde entre su arquitectura. Entre las callejuelas, las cuestas, las fachadas de colores y un casco histórico único en el mundo, encontrarás lugares tan bonitos como la librería Lello e Irmão, el Palacio da Bolsa, la Casa da Música o el emblemático Café Majestic. Incluso el McDonalds de la plaza da Liberdade es especial.
14. Y de los miradores. En Oporto también abundan los miradores, gracias a su particular ubicación geográfica sobre una colina, desde donde podrás observar una maravillosa panorámica de la ciudad. Porque si buscas conseguir fotos increíbles puedes hacerlas desde los puentes o acércate a estos miradores, de fácil acceso y en su mayor parte gratuitos. Destacan las vistas desde los jardines del Palacio de Cristal, donde compartirás experiencia con varios pavos reales; desde el Ascensor da Ribeira, situado en Casi da Ribeira y a orillas del Duero, que es gratuito aunque tiene horario y desde la Torre dos Clérigos y la Sé (catedral), donde encontrarás dos de las mejores vistas panorámicas de toda la ciudad aunque pagando entrada. Pero sobre todo destaca el Passeio das Virtudes, una alameda cerca del Jardim das Virtudes que ofrece vistas increíbles en un entorno muy poco poblado de turistas.
15. Si te sobra tiempo, conoce otras ciudades. Por último, Oporto se puede conocer en pocos días así que si te vas a quedar más tiempo, planea alguna excursión a ciudades cercanas. Braga y Coímbra son las más famosas de alrededor pero puedes bajarte incluso hasta Lisboa y conocer Fátima o Sintra; esta última especialmente recomendable por su Quinta da Regaleira, uno de los monumentos turísticos más visitados del país. Sin embargo, te recomiendo ver Aveiro, que apenas está a 75 km. y es conocido como «la Venecia portuguesa». Se trata de una localidad pequeña con tres canales como los de la ciudad italiana, que crece económica y turísticamente cada año que pasa y que se ha convertido en uno de los pueblos más interesantes del norte de Portugal.